Si algo nos han demostrado los cabros del Botellón del Biobío es que saben catar la bondad del alma humana y con esta nueva coronación lo comprueban por enésima vez. La monarca debutante lleva el apellido de la realeza chilena, Parra, y un nombre patriótico: Bernarda.

La Reina Bernarda llamó la atención de los guachacas penquistas porque organiza de manera muy diligente la olla común de villa Badarán y alrededores, que surgió en respuesta a la alta cesantía que ha provocado la maldita pandemia entre los vecinos del sector. Sin embargo, su involucramiento en este tipo de actividades viene de mucho antes.

Bernarda creció en medio de la miseria que trajo la crisis del 80, así que sabe de pasar necesidades. Además, su mami era rebuena para solidarizar con los vecinos y los feligreses de la capilla de su barrio. Desde que tenía 12 años, Berni la acompañaba a las ollas populares de la población Patricio Lynch, donde las mamás se juntaban a cocinar ollitas con comida humeante para los vecinos. Ella provechaba de ayudar y jugar con los niños del sector.

Nada de raro que siguiera en la senda solidaria ya más grande. Con otros voluntarios construyó un centro cultural, donde conmemoraban sin falta el Día de la Mujer, el de los trabajadores y la Navidad a todo ritmo. También fue dirigente estudiantil, defensora de derechos de hijos de detenidos desaparecidos y presidenta de juntas de vecinos desde 2009, y todo eso mientras criaba a sus cuatro hijos, Víctor Manuel, los gemelos fantásticos Luis y Vladimir, y el concho, Nicolás.

En la sede social ubicada en Playa El Galgo 1283, frente a la Escuela Nueva Los Lobos, actualmente coordina la entrega de 84 “panes chocosos” tres veces por semana para la once de los vecinos y de 240 almuerzos todos los sábados. Vienen de villa Badarán, Nueva Los Lobos, Los Morritos, todos atraídos por la buena mano del equipo de Parra.  El menú le lleva pescada frita con papas, tallarinata con carne, porotadas y toda clase de platos reponedores, siempre acompañados de su pancito. Además, Bernarda gestiona distintos tipos de ayuda para la comunidad y canaliza los casos más graves para que sean visibilizados.

El botellón guachaca no llegó con las manos vacías a coronarla. Educaditos ellos, le llevaron papas. Quien quiera también colaborarles con esta iniciativa, contacte a sus gestores en este Faivuc’s.

Acá les dejamos el video oficial de la nueva soberana:

 

 

Y el poster recortable de colección