URGENTE: El Senado aprobó ley que crea el Día Nacional de la Cueca Porteña

URGENTE: El Senado aprobó ley que crea el Día Nacional de la Cueca Porteña

No se pondrán de acuerdo en cómo solucionar el problema de las bajas pensiones, pero a la hora de reconocer al baile más choro del mundo, sí hay quórum en el Congreso. Algo es algo.

Esta semana, la Sala del Senado aprobó de manera unánime y despachó a ley el proyecto que declara el 1 de febrero Día Nacional de la Cueca Porteña.

La idea fue presentada por la diputada pepedé Carolina Marzán, que para el pueblo guachaca siempre será la Paolita de los Venegas. Ella explica el alcance que tendrá la ley: “Si bien este proyecto no incorpora recursos porque no está dentro de nuestras atribuciones, sí les va a permitir a los municipios gestionar en sus consejos la posibilidad de que se destinen recursos para la celebración del 1 de febrero. Además, va a permitir que los establecimientos educacionales se eduquen en esta expresión porteña de la cueca y que se integre dentro de las rutas turísticas de los cruceros y de tanto visitante que llega a esta joya del Pacífico”.

También metió la cuchara el director de Los Afuerinos, Héctor Morales, que llegó al acto que se hizo después de la aprobación de la ley y al que se le vio súper emocionado. “Realmente es una maravilla reconocer la cueca porteña, que es un estilo en particular, tiene un encanto en particular, y el porteño es particular también”, dijo don Héctor.

Otro que estaba chocho es Jorge Mellado, investigador que ayudó a recopilar información para este proyecto de ley. “Esta historia comienza como un sueño. Llegamos acá golpeando las puertas del Congreso y nunca pensamos que íbamos a tener una acogida tan grande. Para nosotros es de suma importancia porque salvaguarda nuestra cultura como valpinos, como puerto principal de aquellos años. Busca que el legado que nos han dejado estos viejos lindos, como son Los Afuerinos, y muchos otros que estuvieron antes que ellos, pueda concretarse y llegar a este tipo de instancias donde ya tenemos una ley”.

O sea, pura felicidad en Valpo. Con este día, ya son tres dedicados al baile favorito de los chilenos: el 17 de septiembre es el Día Nacional de la Cueca a secas y el 4 de julio es el Día del Cuequero y la Cuequera. Así que los Guachacas tenemos una propuesta: ¿por qué no los juntan e inventamos el Fin de Semana Largo de las Cuecas?

Cuidado, Miguel Torres: ¡Se relanza vino guachaca para celebrar bodas de plata!

Cuidado, Miguel Torres: ¡Se relanza vino guachaca para celebrar bodas de plata!

Hemos vivido tiempos difíciles. Los chanchos no están dando manteca, subió el precio de la sal de fruta,  nos cortaron el fiado, ¡pero los guachacas seguimos en la lucha! Sigilosos y al aguaite, siempre esperanzados en un Chile cariñoso que alcance para todos, este último par de años convulsos nos consagramos a las reflexiones profundas, para ver si de ahí algo fermenta. Estuvimos en China estudiando el apareamiento de los osos panda, nos devanamos los sesos pensando en soluciones para el calentamiento global y personal, insistimos en la búsqueda de una cura para la caña y al final llegamos a la conclusión de que no se puede reflexionar con el guargüero seco. Así que decidimos que nuestro mejor aporte para estos momentos aciagos es un buen vino de unidad nacional que avive el brillo de las mentes y descongele los corazones entumecidos.

CARMENERE CUAGHAC

Convocamos a nuestros más experimentados chupeliers y a las gargantas más curtidas del país para crear un brebaje digno de nuestros 25 años de historia. Elegimos una cepa de doble nacionalidad —la Carmenère—, nacida en Francia y revivida en Chilito luego de que la dieran por extinta en su terruño original, uno de los tantos milagros que se dan por estos lados.

El resultado es un tinto que posee la elegancia del caballero que sale bien terneado rumbo a una cena bailable, de intenso aroma a frutos prohibidos, fresco al paladar como un primer beso, pero de regusto persistente como el recuerdo de un amor imposible. Amigable con la panita, su caña es suave y tolerable, con un tufo apenas perceptible para narices recelosas (con una mentita basta).

Lo más importante es que en los numerosos estudios clínicos que hemos hecho con el vinito, ¡hasta ahora nadie se ha muerto!

TRATADO DE LIBRE COPETE

Para efectos de su distribución, estamos negociando la firma de un Tratado de Libre Copete (TLC) con una serie de renombradas botillerías y bares de barrio (¡en tu cara, exsubsecretario Ahumada!). Además, estamos realizando un estudio piloto para lanzar en el mediano plazo un botellón especial para las señoras que se juntan a jugar brisca.

Así que permanezca sintonizado si quiere enterarse de qué tugurio le queda más a mano para catar este elixir histórico. ¡Hay 500 botellas nomás!