Han existido varios reyes llamados Carlos en la historia universal. Carlos I de España podía hasta decir que en su imperio nunca se ponía el sol, pero nuestro nuevo Rey Guachaca Carlos XXI les da cancha, tiro y lado a todos sus tocayos monárquicos. Con él, nunca se pone el sol de la solidaridad.
Además, es nuestro soberano bueno para la pelota. Su nombre de civil es Carlos Patricio Orellana. Hizo su debut como ser humano en Concepción, pero pasó sus años de cadete en Ancud. Por mucho tiempo lució la camiseta del Club Domingo Antonio Tapia, hasta que este año lo transfirieron al Club Marcelo Pagani. Cuando no está marcando tantos en el arco rival se dedica a instalar papeles murales, porque nuestro monarca se súper responsable; se verá cabrito, pero es el orgulloso papá de una minilola de 13 años.
La cosa es que su lado generoso despertó tras escuchar que un compipa vecino andaba tirando la manga en otros sectores de la ciudad para poder comer. Entonces, se le ocurrió empezar a recolectar alimentos. Primero organizó partidos de fútbol benéficos, en los que juntaron víveres para armar canastas familiares. Luego, la creciente necesidad de su comunidad en medio de la pandemia lo motivó a formar el grupo de ayuda social Pedro de Valdivia Bajo junto a sus amigotes: el Huaqui, el César y compañía ilimitada. Cuento corto: actualmente paran una olla común todos los domingos en Pedro de Valdivia Bajo, en el Sector Cancha del Riffo. Atienden a unas 150 personas, entre vecinos y personas de situación de calle. Además, están iniciando un trabajo con los niños, para lo cual salieron en medio de la lluvia a catastrar a todos los brocacochis del sector.
Por estas iniciativas, el Botellón Regional del Bío Bío quiso coronarlo, e incluirlo en su Mapa de la Solidaridad.
Contemplad y aplaudid al nuevo Rey Coronado:
En todo caso, Carlos prefiere que aplaudan a su equipo:
“Todos llegaron aquí porque quisieron llegar. El corazón de ellos es lo que vale. Estar el domingo aquí temprano, y los otros días para organizarse… Es un trabajo grande, no es fácil. Hay que embarrarse, pasar frío, organizar las bolsas, salir a repartir… Son trabajos dignos de empresas, pero lo hemos hecho todo nosotros”, dice.
Y todo lo hacen a punta de puras cooperaciones que se consiguen por aquí y por allá. También están juntando ropa de abrigo, porque pucha que está haciendo frío en el sector Cancha del Rifo.
Si quiere ayudarlos, los puede contactar en su Cara de Libro.
El retrato real oficial, por si quiere enmarcarlo: